lunes, 17 de noviembre de 2008

La mujer mexicana ¿está laboralmente protegida?


Mujer mexicana trabajadora:

protegida legalmente pero desprotegida realmente.


La Mujer trabajadora esta protegida por las leyes nacionales e internacionales, en el reconocimiento de sus derechos naturales por el derecho positivo, garantizados por el Estado sin embargo en algunos casos hay un contraste entre el deber ser y el ser.

La Constitución Mexicana en su artículo 4 contempla el derecho a la Igualdad entre hombre y mujer sin embargo por ejemplo encontramos hombres que ganan más que las mujeres en el mismo puesto.

El mismo ordenamiento en su artículo 123 y su reglamentaria la Ley Federal del Trabajo en su Capitulo V garantiza la protección de la mujer embarazada y madre trabajadora que comprende el derecho eximiéndola de trabajos que signifiquen un riesgo para su salud en lo que hace a la gestación, y la malamente llamada incapacidad de la que goza previo y posteriormente al parto.


En el periodo de lactancia tendrán dos descansos extraordinarios por día, de media hora cada uno para alimentar a sus hijos; así mismo, se le obliga al patrón a observa los preceptos legales sobre higiene y seguridad en su establecimiento, y a adoptar las medidas adecuadas para prevenir accidentes (inclusive e caso de incumplimiento imponiendo sanciones), sin embargo nos encontramos con el requisito para ser contratadas de una prueba de embarazo negativa y en otros casos el no respeto de periodos de lactancia sin sanción alguna.

Igualmente la Seguridad Social es un derecho que el patrón esta obligado dar a todos sus trabajadores, inscribiendo al Instituto correspondiente para recibir tanto atención médica, como tener acceso a Guarderías, entre otras prestaciones.

Podemos concluir que la Mujer puede trabajar y formar una familia y esto esta garantizado por nuestras leyes, dándoles los tiempos y consideraciones necesarias, por lo que es tarea de todos el exigir el cumplimiento de las normas de trabajo, especialmente de las que establecen de las que reglamentan el trabajo de las mujeres.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi parecer debemos partir de la pregunta ¿Qué es el derecho? Y así darnos cuenta de que se trata. Desafortunadamente la tendencia en este tiempo se asienta en hacer ver al derecho como sinónimo de norma o conjunto de leyes y por lo tanto, cuando al legislador se le ocurra quitarnos los “derechos” lo va a poder hacer, cuando esto pasa se pierde lo más importante en la ciencia del derecho ya que tiene como finalidad básica y fundamental que la sociedad sea justa, con una justicia real, concreta consistente en que a cada hombre y mujer se dé y respete su derecho. Claramente es un concepto universal y debe hacerse sin distinciones de ninguna especie, por lo tanto no puede haber unos derechos “mas derechos” que otros ya que si esto ocurre sería cualquier cosa menos derecho.
Por eso cuando algunas mujeres llegan a extremos de defender sus “derechos de decidir o elección”, realmente están perdiendo derechos en lugar de ganarlos, caso concreto es la “libertad para poder abortar”, por que el “producto” afecta su derecho de continuar su vida profesional, y lo único que se está logrando es que la mujer por cuenta propia se prive del DERECHO DE SER MADRE.
Efectivamente como dice el texto “La Mujer trabajadora está protegida por las leyes nacionales e internacionales, en el reconocimiento de sus derechos naturales por el derecho positivo” sin embargo mientras no entendamos el verdadero concepto de DERECHO seguiremos cayendo en el error de nuestra época, es decir pensar que las leyes otorgan los derechos cuando estas solo deben ser la expresión del derecho y no el derecho como tal, y por lo mismo creer que reconocer y otorgar es lo mismo, por lo menos en la práctica, por último considero que el derecho de las mujeres no solo es de las mujeres ya que por tratarse de la ciencia del DERECHO es el derecho de TODOS, hombres, mujeres y niños etc. Precisamente por ese carácter UNIVERSAL del derecho.

Anónimo dijo...

Este tema se me hace muy interesante, ya que es muy cierto que las mujeres necesitan ciertos derechos especificos para poder laboral y al mismo tiempo tener una familia, y poderla formar correctamente, estar en contacto con ella, por lo que no le veo caso a negarle ciertos derechos que le faciliten su tarea como madre.
Y bueno no solo mujeres madres son las que trabajan!! y muchas veces la mujer se ve limitada ean su área por el simple hecho de ser mujer, lo cual se me hace absurdo, ya que el ser mujer o hombre no significa que sea mas inteligente o capaz; eso no es lo que nos diferencia uno del otro.
Por lo que si considero importante que como mujeres defendamos nuestros derechos en el ambiente laboral, pero demostrando que somos capaces, inteligentes, organizadas, etc... aceptando nuestras debilidades, y limites.

roberto dijo...

HOLA!!

Creo que el asunto es una cuestión de mediación, que tengamos un ordenamiento jurídico adecuado para la mujer no implica que la mujer sea respetada en sus derechos.

La mediación entre la ley y la realidad es un asunto de cultura, pero aquí te mandaría la pregunta sobre cuántas veces la ley ha modificado la cultura de un pueblo y cuánto ha sido manifestación de ella.

Espero tu respuesta

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante la pregunta, creo que es para Irene… pero me voy a tomar la libertad de hacer una aportación al foro… considero que es casi imposible de resolverla, no obstante es posible acercarnos a la respuesta de algún modo... Ahora para aproximarnos a una respuesta de la pregunta sobre “cuántas veces la ley ha modificado la cultura de un pueblo y cuánto ha sido manifestación de ella” hablar de un número exacto es imposible, sería como preguntar cuantas veces se ha vivido la democracia en la historia, o en que época de la historia desapareció la esclavitud, en ambos casos considero que es nunca, ya que por alguna u otra razón en la historia comprobable han existido durante la misma excepciones, a pesar de que en nuestra época esto se considera superado, no lo es del todo, pero existirán personas que consideren que ya se vivió o se está viviendo. Ahora si hablamos de si la ley modifica la cultura o la cultura nos hace modificar las leyes, depende desde que punto de vista lo hagamos, ya que siempre han estado ligadas, por ejemplo el derecho de la mujer surgió como un movimiento cultural y es por ello que se plasmo en las leyes, pero no por eso se respeta el mismo, eso quiere decir que la cultura no ha cambiado del todo a pesar de las leyes. Entonces la respuesta puede ser siempre, o nunca, o incluso algunas veces, por el simple hecho de que no cambio la cultura del todo, sin embargo si cambio en algunos aspectos y por lo tanto considero que es difícil de resolver y mucho más difícil dar un número exacto como respuesta. Desde de mi punto de vista creo que la cultura es más importante que el contenido jurídico de las normas.
Efectivamente, podremos tener la las mejores leyes del mundo, pero si no se respetan, no sirven de nada. Por eso el asunto de la mediación se me hace interesante, desde el punto de vista jurídico la mediación se ha ido desarrollando en el ámbito laboral en diferentes foros y cursos, y el Estado de México fue el primero en impartir la mediación laboral, esto es para que un tercero facilite a las partes un dialogo y lleguen a un acuerdo, todo antes de llegar a una resolución como tal, y resulta una vía de resolución de conflictos distinta para encontrar puntos en común, se puede llegar a un arreglo y solo es necesario el dialogo, esta vía resulta interesante y es distinta a una vía ordinaria.
Ahora en el comentario se habla de la mediación como un asunto entre realidad y ley y después como asunto de cultura por lo que creo que más que a lo jurídico y lo que es derecho laboral de las mujeres se refiere a esta palabra como a algo filosófico, yo entiendo entonces que con la mediación distinguimos que aquí que la realidad es una, y la ley es otra… como menciona Ale cuando dice que “la mujer se ve limitada por el hecho de serlo… sin tomar en cuenta sus capacidades”…. Y que la mediación resulta más bien como un objetivo, y aquí es donde vemos que la historia no miente, si bien nuestro objetivo resulta que el ser y el hacer en el derecho plasmado en las leyes sea el adecuado, resulta imposible lograrlo del todo, como mencionaba anteriormente, nunca ha existido la democracia en todo el mundo, o las practicas de esclavitud han dejado de hacerse, todo esto a pesar de las leyes de la época, pero culturalmente el avance en estos temas considero ha sido satisfactorio, aunque falta más por hacer, que mejor sería que se viviera el Cristianismo en el mundo, pero por el hecho de ser personas no podremos lograrlo de forma absoluta, aun si todas las leyes del mundo fueran orientadas en este sentido, lo que si podemos hacer es crear cultura, entendida esta como el ambiente hecho por el hombre, solo nosotros podremos modificar esa cultura porque es hecha por nosotros, y para que por lo menos en nuestro país podamos vivir una cultura laboral apropiada, debemos trabajar en eso y así poder lograr un refinamiento de la cultura y por lo tanto civilizar la misma, de ahi que la cultura me resulte mas importante que lo incluido en las leyes.

Anónimo dijo...

... Es una pregunta difícil que Gonzo me hizo el favor de contestar y coincido con él ... pues en lo personal desconozco el número pero si ha ocurrido repetidas veces ya sea que la ley ha modificado la cultura de un pueblo o que ha sido manifestación de ella, lo que no hay que descuidar es que esta cultura vaya en contra de la persona misma, ahora respecto al tema de la mujer trabajadora creo que lo que puede ayudar a mediar entre la legislación y la realidad es por una parte la cultura de exigencia, que empieza con el conocimiento de sus derechos mínimos que son los que están plasmados en la ley, pues son base para convivencia y desarrollo social y por otra cultura respeto y cumplimiento, por parte del patrón.

Y aunque suene idealista y me dirán que no considero la circunstancias de necesidad (trabajador) o de rendimiento u optimización (patrón), la única manera de lograrlo, es que a pesar de estas se haga lo que se debe hacer.